"Solo bebo champán en dos ocasiones. Cuando estoy enamorada y cuando no lo estoy", eso decía un mito como Coco Chanel, y hoy recuperamos su frase para celebrar San Valentín, porque si un diamante es para siempre, una fecha como ésta hay que celebrarla siempre con un buen champán y las grandes maisons se visten de fiesta para conmemorarlo.
Así, un lazo negro viste elegantemente el cuello de las botellas de champán de Moët & Chandon y se ha convertido en uno de los iconos visuales más característicos de la maison desde 1886. Este año, ese lazo cobra un importante protagonismo para disfrutar del Moët Rosé Impérial y exaltar los buenos momentos con la mejor compañía.
Mientras que Perrier-Jouët enmarca su edición para San Valentín en un jardín imaginario formado por flores, mariposas, pétalos y hojas que envuelve el Grand Brut y el Blason Rosé en 'Naturaleza Encantadora', dos elegantes estuches de edición limitada para estas fechas.
Elegante, funcional y resistente, el estuche del champán de Perrier-Jouët cuenta con una cremallera para su fácil apertura y dos cintas que pueden utilizarse como asas para transportar la botella fácilmente. Elementos que cambian de color en consonancia con el champán que contiene cada versión de este accesorio: verde para el fino y elegante Grand Brut (42 euros) y rosa (55 euros) para el delicado Blason Rosé.
Y originales, como siempre, llega el champán de Veuve Clicquot, que presenta Veuve Clicquot Rosé Scream Your Love, un estuche que contiene un megáfono que se convierte en una práctica cubitera en la que enfriar una botella de Veuve Clicquot Rosé.
El uso de este estuche-cubitera color rosé Clicquot con función de megáfono, comienza cuando giramos la tapa grande y hablamos por el extremo más pequeño amplificando para declarar nuestro amor. Un champán rosado deseado por su toque de fruta roja en boca, fresco y largo.
1 comentarios:
Una maravilla las tres opciones! Pero sobre todo, hay que beber mas champagne!
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