Es Navidad y aunque sean días de estar con la familia, también estamos a tiempo de encontrar una buena oferta, hacer la maleta e ir a disfrutar de alguno de los mercadillos de Navidad, que llenan de color las ciudades europeas. Bélgica, Alemania, Austria o incluso España se engalan y lucen sus mejores galas para estas fechas...
Brujas, Gante, Bruselas, Lieja o Lovaina nos descubren la belleza de los mercadillos de Navidad en Bélgica. La capital belga ha preparado 2 kilómetros de diversión para los más pequeños, pero también para los más mayores.
Brujas, Gante, Bruselas, Lieja o Lovaina nos descubren la belleza de los mercadillos de Navidad en Bélgica. La capital belga ha preparado 2 kilómetros de diversión para los más pequeños, pero también para los más mayores.
Desde la Grand-Place hasta el Marché aux Poissons (Mercado del Pescado) están puestos 240 casetas de lo más variadas, una pista de trineo, la pista de patinaje, la noria... y un gran abeto de Navidad, que este año es ecológico. A unos cuantos kilómetros de Bruselas también espera uno de los mercadillos con más historia, el de Lieja, que cumple su vigesimoquinta edición, que llena de encanto las calles de su ciudad.
Pero para perderse también en ciudades como la austríaca de Salzburgo, que si a lo largo del año sus tiendas navideñas atraen la atención de los visitantes que siguen la estela de Mozart por su ciudad, en estas fechas luce su mejor aspecto para no defraudar a sus visitantes, con mercadillos callejeros donde comprar desde adornos a dulces típicos, que hacen la delicia de todos.
Aunque si no hay opción de poder descubrir esas mágicas ciudades y estás en Madrid... Siempre se puede pasear por la Plaza Mayor, que emula a los mercadillos europeos y donde no sólo se pueden adquirir las piezas para el Belén o un árbol y luces navideñas, sino que los más pequeños disfrutan con el bello carrusel, que permite ver toda la plaza en su esplendor.
Y de noche, cobra una dimensión especial con las luces navideñas, que sirve de antesala para recorrer todo el centro y fotografiarse con los árboles que están diseminados por la capital o disfrutar de una iluminación especial por las calles más céntricas.
Y de noche, cobra una dimensión especial con las luces navideñas, que sirve de antesala para recorrer todo el centro y fotografiarse con los árboles que están diseminados por la capital o disfrutar de una iluminación especial por las calles más céntricas.