Escapadas otoñales para disfrutar del puente del Pilar

miércoles, 7 de octubre de 2015









¿Sin planes para el Puente del Pilar? Es otoño y hay que aprovechar para disfrutar de sus tonos rojizos, del fin de la vendimia y de los productos de temporada como las setas. Así que os proponemos un maridaje de hoteles con encanto, que forman parte del sello francés Relais & Châteaux, con bodegas que visitar en el tramo final de la vendimia

El camino nos lleva a Ribera del Duero y la parada es la Abadía Retuerta, que data de 1146 y donde podemos unir una estancia con encanto con la visita a su bodega. Qué mejor que degustar sus vinos acompañando las creaciones de Pablo Montero en el restaurante principal, que está situado en el refectorio y cuenta con una estrella Michelín. 

La abadía del siglo XII se asienta en un paisaje de ensueño, donde el tiempo se para, ya que se han respetado sus mil años de historia y todos los detalles de su arquitectura. Las celdas monásticas son ahora habitaciones, la sala capitular en el ‘bar lounge’ y en el refectorio está el comedor, bajo un techo abovedado del más puro estilo gótico.

Un lugar ideal que llama al descanso y a la desconexión con su spa El Santuario, donde se puede disfrutar de más de 1.000 metros cuadrados y donde el vino también está presente con sus tratamientos de vinoterapia, que le sitúa como los primeros 'spa sommeliers' de Europa.
Además, en este tiempo de vendimia, nos ofrecen la posibilidad de recorrer la finca a caballo para los más valientes y atrevidos o disfrutar de sus viñedos, que ya se tiñen con sus tonos otoñales desde el aire en helicóptero. 


De tierras vallisoletanas, salimos rumbo a la ciudad gastronómica del año, Cáceres, que vive con fuerza estos últimos meses y es parada obligatoria para todos los ‘foodies’ donde degustar una buena torta del Casar y conocer todos sus productos. 


 En pleno corazón de la ciudad amurallada, que nos hace retroceder unos siglos nada más atravesar el Arco de la Estrella, se sitúa Atrio, que exhibe su sublime arquitectura con su hotel y su restaurante, en el que ofrece una cocina de sabores únicos galardonada con dos estrellas Michelin, donde el chef Toño Pérez junto a José Polo recrean un menú maravilloso, basado en los productos de la tierra.


                     

En el hotel, que mezcla modernidad y clasicismo, respetando su enclave exterior, podremos disfrutar de las vistas de la ciudad desde sus terrazas, una de ellas en el ático y con vistas inigualables a la plaza y a la Iglesia de San Mateo, ideal para ofrecer un ambiente relajado para disfrutar de una copa de vino elegida de su espectacular bodega y un picoteo informal, mientras que la otra está en el patio interior ajardinado con diez mesas rodeadas de madroños, naranjas y plantas aromáticas.


A unos kilómetros de Cáceres y tras saborear los platos en Atrio, nada mejor, que un maridaje con la visita a Bodegas Habla en Trujillo. Una bodega diferente que rinde homenaje con su nombre a Miguel Angel y que este año ha ampliado su gama de vinos con un blanco (Habla de ti), un rosado (Rita) y un champán (Moses). Una visita a la bodega extremeña no nos dejará indiferente, ya que nos encontramos con una bodega vanguardista con un diseño que expresa el fuerte carácter del proyecto.

Siguiendo la estela de estrellas Michelín llegamos a La Rioja, donde la parada obligada es Echaurren, localizado en Ezcaray, entre el camino de Santiago de Compostela y la ruta de los vinos de Rioja. Francis Paniego nos ofrece en su casa diferentes espacios gastronómicos para degustar la cocina local con platos tradicionales riojanos y recetas de cuchara a la cocina más creativa y vanguardista.


Enclavado en el centro histórico de la Villa de Ezcaray, en la parte alta del Valle del Oja, es un espacio ideal para desconectar y alejarse del ajetreo de la ciudad en un enclave único para disfrutar de la vendimia riojana, con la oportunidad de visitar bodegas. El hotel boutique ofrece habitaciones de diseño moderno y alegre, renovadas con colores frescos y claros, con vistas fabulosas desde su jardín a la Iglesia Románica de Santa María.

Entre tanta bodega en la DO Rioja, elegimos la innovadora y espectacular Ysios.  Obra del arquitecto Santiago Calatrava, es un templo consagrado a un vino, cuyo nombre rinde su particular homenaje a Isis y Osiris, dos divinidades egipcias íntimamente ligadas con el mundo del vino.



Enmarcada en los viñedos surge su brillante cubierta, seña de identidad de la bodega que está realizada en aluminio natural y que contrasta con la calidez de la madera.  Una visita a sus viñedos y disfrutar del interior para acabar la visita degustando algunos de sus espectaculares vinos.   

Y si vives en Madrid, una escapada cercana a la capital es Molino de Alcuneza, un molino harinero de más de 500 años reconvertido en hotel con encanto y que está ubicado en la medieval Sigüenza.

En Molino de Alcuneza, Blanca Moreno y su familia hará que te sientes como en casa. El hotel cuenta con habitaciones muy cuidadas, con un coqueto spa privado y una decoración, en la que se mezcla la modernidad de sus lámparas con lo clásico. Ideal en otoño o invierno disfrutar del calor de sus chimeneas o aprovechar su terraza exterior y la piscina, si el tiempo lo permite.


Al caer la noche el restaurante abre sus puertas exclusivamente para sus huéspedes. El chef Samuel Moreno sorprende con un menú, donde los protagonistas son los productos de temporada y locales, que fusiona creando sugerentes platos y con especial atención a sus panes, realizados en el mismo restaurante, recordando los orígenes molineros. 

Cerca en la localidad de Cogolludo, junto a los pueblos de la arquitectura negra, se encuentra Finca Río Negro, fue Blanca, encargada de Molino de Alcuneza y una enamorada de los vinos, quién nos desveló sus vinos y no defraudaron. Unos vinos que se caracterizan por una alta intensidad de color y un aroma intenso, profundo y complejo.  En la visita a su bodega, tienes diferentes opciones desde sólo conocer la bodega y sus viñedos a disfrutar de catas en su interior.